Extracto El sueño de Charlie (10/01/1993) (https://elpais.com/diario/1993/01/10/opinion/726620408_850215.html)


"He vuelto a La Romana después de 17 años y lo que era en 1975 el esbozo de un balneario es ahora un gran centro turístico, con un hotel de maravilla y residencias de verano milyunanochescas construidas por millonarios dominicanos, norteamericanos, latinoamericanos y europeos a lo largo de una abrupta y quebrada costa en la que, como de milagro, han surgido también playas de arena […] El presidente [Joaquín Balaguer] tiene ochenta y seis años y está ciego, pero no ha cambiado mucho desde que lo entrevisté, hace varias décadas, para la Radio-Televisión Francesa. Es astuto, pequeñito, y de huesos frágiles, decimonónico, suave, aterciopelado. Cuando me arrastran a su despacho, acaba de despachar, de un plumazo, a la mitad de su gabinete, y hay una efervescencia periodística al respecto y enjambres de políticos y gacetilleros por todo el Palacio. Pero se diría que a él sólo le interesan la historia y la literatura. También la geografía, pues me da la impresión de que se emociona evocando los paisajes de la Bahía de Samaná y del Cabo Francés. De pronto, sin que venga a cuento, me habla de un empresario que, veinte años atrás, se empecinó en convertir a la República Dominicana en un emporio turístico, algo que ya va siendo realidad. "Era una rareza dentro de la especie capitalista" dice, "porque le gustaba fantasear. Se llamaba Bludhorn".