Extracto TdP Botella al mar (24/03/1996)

https://elpais.com/diario/1996/03/24/opinion/827622008_850215.html


"[...] Estuve diez días ausente de Londres y a mi vuelta, con la carta del funerario señor Bertrand Labes, me esperaban 237 más, algunas de varias páginas, y, entre ellas, dos manuscritos y una novela en pruebas. Sólo leer debidamente esas resmas escriturarias e impresas, a alguien que no haya seguido un curso de lectura veloz (es mi caso), le exigiría un mínimo de tres días, dedicando a la tarea jornadas de unas ocho horas diarias (es decir, el tiempo que toma despachar La montaña mágica o La Regenta). ¿Y contestarlas, aunque fuera con unas pocas líneas, cuántos días más? ¿Cuatro, cinco, una semana? [...] De modo que, en los umbrales de la sesentena, he llegado a raspar la situación grotesca, manicomial, que se concretará el día menos pensado, de no estar en condiciones, ya no digo de responder, sino ni siquiera de leer todas las cartas que recibo, aun cuando dedicara a ese quehacer todo el tiempo de mi vida en que no estoy en la ducha, la mesa o la cama. Que entre esa invasión fluvial de sobres, cartones y plásticos haya a veces tesoros impagables es una verdad como una casa.